ARTRITIS REUMATOIDE 2023

II. Diagnóstico y tratamiento de la artritis reumatoide

A. ¿Como se diagnostica la artritis reumatoide?

Para diagnosticar la artritis reumatoide, el médico realizará una revisión exhaustiva de los síntomas e historial clínico del paciente, así como un examen físico. Si se sospecha que el paciente padece artritis reumatoide, se le realizarán pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico.
 

Pruebas de laboratorio para detectar artritis reumatoide

A menudo, se hace un estudio de sangre para detectar anticuerpos que indican la presencia de esta enfermedad. Otras pruebas pueden incluir radiografías y tomografías de las articulaciones para detectar el daño causado por la artritis.
 

B. Tipos de tratamiento disponibles para la Artritis Reumatoide

Los médicos generalmente recomiendan medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones. También pueden prescribir medicamentos para disminuir el riesgo de complicaciones, como daño a los nervios o a los órganos. En algunos casos, se puede necesitar cirugía para reparar o reemplazar las articulaciones dañadas.
 

El tratamiento de la artritis reumatoide

(AR) puede ayudar a disminuir la inflamación, a aliviar el dolor y a mejorar la función de las articulaciones. Existen muchos tipos de tratamiento disponibles para la AR, y el tipo de tratamiento que se utilice dependerá del estadio de la enfermedad y de los síntomas que presente el paciente. A continuación se presenta un listado de algunos de los tratamientos más comunes para la AR:
 

Fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): estos medicamentos pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Los AINEs más comunes utilizados para el tratamiento de la AR son el ibuprofeno y el naproxeno.
 

Corticosteroides: estos medicamentos son hormonas sintéticas que pueden ayudar a disminuir la inflamación. Los corticosteroides tópicos se aplican directamente sobre la piel, mientras

los tratamientos pueden aliviar los síntomas, disminuir la inflamación y mejorar la calidad de vida. Los principales tipos de tratamiento son medicamentos, fisioterapia y cirugía.
 

Los medicamentos utilizados para tratar la AR incluyen analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), corticosteroides (como el hidrocortisona o el metilprednisolona) y medicamentos modificadores del curso de la enfermedad (DMARDs). Los DMARDs pueden ayudar a disminuir la inflamación y prevenir daños en las articulaciones. La metotrexato es el DMARD más comúnmente utilizado. Otros DMARDs incluyen sulfasalazina, leflunomida, ciclosporina e hidroxicloroquina.
 

• AINEs: estos antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, diclofenaco, etc.) son los medicamentos más utilizados para tratar el dolor y la inflamación de las articulaciones.

• Corticosteroides: estos fármacos (prednisona, metilprednisolona) son potentes antiinflamatorios que se utilizan para tratar casos graves de artritis reumatoide.

• DMARDs: estas drogas modificadoras del ambiente articular (metotrexato, sulfasalazina) pueden disminuir la inflamación y ayudar a prevenir el daño vertebral.

• Rituximab ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la artritis reumatoide moderada a severa en adultos. Un estudio realizado en 2014 evaluó los efectos de rituximab en pacientes con AR que no habían respondido bien a otros tratamientos, incluyendo medicamentos anti-TNF (factores de necrosis tumoral). Los resultados del estudio mostraron que el uso de rituximab redujo significativamente el dolor y la inflamación en las articulaciones, mejoró la función articulares.
   
  
• Metrotexato, un fármaco con propiedades que ayudan a combatir la inflamación y para la prevención de las lesiones, es más asistido en los tratamientos de reumatismo. Su efectividad al momento es moderada entre las personas que tiene este padecimiento.

• La teriflunomida es un medicamento utilizado para tratar la artritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. La teriflunomida se toma por vía oral en forma de comprimidos y funciona bloqueando la actividad de una proteína llamada desaminasa de ácido púrico, que se encuentra en grandes cantidades en las células que causan la inflamación en la artritis reumatoide. Al bloquear esta proteína, la teriflunomida reduce la inflamación y el dolor en las articulaciones y puede ayudar a prevenir daños en ellas. La teriflunomida se considera una opción de tratamiento eficaz para la artritis reumatoide y puede ser utilizada sola o en combinación con otros medicamentos para el tratamiento de la enfermedad.

C. Ventajas e inconvenientes de los distintos tratamientos

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) son un tratamiento común para la artritis reumatoide. Aunque estos medicamentos pueden aliviar el dolor y la inflamación, también pueden causar efectos secundarios como nerviosismo, somnolencia, estreñimiento o diarrea. Los AINEs también pueden aumentar el riesgo de úlceras gastroduodenales o problemas cardiacos. Estos medicamentos no siempre son eficaces y pueden causar efectos secundarios graves, como daño hepático o intestinal.
 

Otro tratamiento común para la artritis reumatoide es la terapia con corticosteroides. Estos medicamentos pueden reducir la inflamación y el dolor, pero también pueden causar efectos secundarios como aumento de peso, osteoporosis.